El emocionante mundo de Exatlón México continúa sorprendiendo a su audiencia con los desafíos que enfrentan los participantes, quienes se esfuerzan al máximo tanto física como emocionalmente. En una reciente entrevista, los concursantes compartieron sus experiencias, reflexiones y momentos más destacados de su paso por el reality show, demostrando que Exatlón no solo es un campo de batalla físico, sino también un espacio de crecimiento personal.
Mariana, una de las competidoras más destacadas de la temporada, expresó que a pesar de haber enfrentado desafíos significativos, se lleva aprendizajes importantes de su participación. “Exatlón me hizo sentir esa adrenalina de competir, de querer ganar, que hacía tiempo no experimentaba”, comentó. A través de su paso por el programa, Mariana no solo creció físicamente, sino que también fortaleció su mentalidad, algo que, según ella, le servirá para su vida cotidiana.
Una de las preguntas más profundas que surgió durante la entrevista fue sobre el encuentro con su novio, Carlos, quien llegó al programa en una etapa avanzada. “Cuando llegó, ambos estábamos muy nerviosos, me temblaban las manos, era un momento lleno de emociones”, confesó Mariana. Aunque había semanas sin contacto con él, la presencia de Carlos significó un respiro para Mariana, quien pudo encontrar nuevamente la confianza en sí misma gracias al apoyo de su pareja. “Fue un shock, pero poco a poco fuimos hablando y nos fuimos uniendo más”, añadió.
Mariana también habló sobre su relación con otros compañeros del equipo, destacando a Doris como una de las personas con las que más se conectó. “Doris es una persona increíble, es un ser de luz, nos cuidaba como si fuéramos sus hijos”, expresó. En cuanto a la competencia, Mariana mencionó que le hubiera gustado haber tenido más tiempo para adaptarse completamente y dar lo mejor de sí misma. “Creo que me faltaron algunos días más para adaptarme, pero así es Exatlón, te sorprende”, dijo.
En la sección de preguntas y respuestas, los concursantes también reflexionaron sobre las tensiones dentro de los equipos. Por ejemplo, cuando se les preguntó acerca de sus opiniones sobre ciertos miembros del equipo rojo, la mayoría coincidió en que, aunque a veces había fricciones, el ambiente de competencia era muy intenso. Sin embargo, algunos, como Mariana, prefirieron no profundizar en estos temas. “Lo que pasa en los juegos, se queda en los juegos. Al día siguiente hay otro reto, otro desafío”, dijo, subrayando la naturaleza competitiva pero camaradería que se desarrolla entre los participantes.
Al ser preguntada sobre su futuro en el deporte, Mariana reveló que Exatlón le ayudó a reencontrarse con su pasión por la competencia. “Había decidido retirarme este año, pero al entrar aquí, me volví a encontrar. Ahora quiero luchar por estar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles”, compartió, mostrando que, a pesar de haber estado en una competencia intensa como Exatlón, sus sueños deportivos siguen vivos.
En cuanto a sus compañeros, Mariana expresó su admiración por Coke y Evely, quienes, según ella, son dos de los atletas más destacados del programa. “Coke tiene el corazón de un campeón, y Evely es una de las mejores atletas que he conocido”, dijo con entusiasmo. También mencionó a otros competidores que considera fuertes, como Doris y Paulet en el equipo de mujeres, y a Sergio y Cristian en el equipo de hombres.
Durante la competencia, Mariana también compartió algunos momentos divertidos que vivió en los entrenamientos, como cuando ella y Doris cantaban porras para animar al equipo. “Era una forma de relajarnos, de divertirnos, de mantener el espíritu del equipo alto”, comentó con una sonrisa. A pesar de los momentos de tensión, estos pequeños detalles ayudaban a los participantes a mantener el enfoque y la energía durante las pruebas.
El camino hacia la final no es fácil, y Mariana sabe que Exatlón es una prueba de resistencia física y emocional. Al ser preguntada si regresaría a una futura temporada, su respuesta fue clara: “Sí, volvería, pero vendría más preparada”. Con una experiencia tan enriquecedora, Mariana ahora se siente más fuerte, más confiada en sí misma, y lista para cualquier desafío que el destino le depare.
Finalmente, en un emotivo mensaje hacia sus seguidores y seres queridos, Mariana agradeció a todos aquellos que la apoyaron a lo largo de su participación. “Gracias a mi familia, a mis amigos, a mi novio, y a todos los que confiaron en mí. Exatlón es una gran aventura, y aunque me voy, me voy feliz con lo que hice aquí”, expresó.
El paso de Mariana por Exatlón México ha sido una muestra de superación personal, perseverancia y, sobre todo, de pasión por el deporte. Aunque su tiempo en el programa ha llegado a su fin, su legado y sus enseñanzas seguirán siendo una inspiración para quienes la apoyaron en este increíble viaje.