El fallecimiento de Erika Ortiz, hermana de la reina Letizia Ortiz, marcó un trágico episodio en la historia reciente de la familia real española.
Sin embargo, nuevas declaraciones de una figura reconocida han reavivado el debate sobre las circunstancias de su muerte.
Luis María Anson, periodista y escritor español con una extensa trayectoria, ha expresado que no cree que Erika se haya suicidado.
Estas afirmaciones, junto a otras informaciones relacionadas con Felipe VI y la relación con su esposa, han sacudido nuevamente a la opinión pública.
Luis María Anson: “No creo que Erika se suicidara”
En una reciente entrevista, Luis María Anson, miembro de la Real Academia Española y fundador del diario La Razón, compartió sus reflexiones sobre la muerte de Erika Ortiz.
Anson reveló que conoció personalmente a Erika durante meses mientras trabajaban juntos en una colaboración para el diario ABC.
En sus palabras: “Erika adoraba a su hija y vivía por ella.
No quería bajo ningún concepto que la gente pensara que se beneficiaba por ser hermana de Letizia.”
Según Anson, Erika Ortiz tenía problemas para dormir y consumía pastillas para tratar su insomnio.
Su opinión es que “un día, sin poder dormir, tomó más pastillas de la cuenta y falleció accidentalmente”.
Aunque reconoce que esta es solo su interpretación personal, enfatiza que no cree que Erika se haya quitado la vida deliberadamente.
Anson describió a Erika como “un encanto” y descartó la posibilidad de un suicidio basado en su conocimiento cercano de la personalidad y las circunstancias de la hermana de la reina.
Las teorías y la presión mediática
La muerte de Erika Ortiz en 2007 fue atribuida oficialmente a un suicidio. Desde entonces, diversas especulaciones han circulado en torno a este trágico evento.
Una de las más controvertidas es la que sugiere que los óvulos de Erika habrían sido utilizados para concebir a las hijas de los reyes, Leonor y Sofía.
Luis María Anson rechazó categóricamente estas afirmaciones, calificándolas de “indignantes y carentes de fundamento”.
En la misma entrevista, Anson lamentó la “campaña feroz” que, según él, se ha lanzado contra Letizia desde su matrimonio con Felipe VI.
Subrayó que las insidias y rumores en torno a la reina han sido utilizados para desprestigiarla, incluso a costa de manipular informaciones sobre su familia.
Felipe VI y los rumores sobre su relación con Letizia
El impacto mediático no solo ha recaído en Letizia, sino también en Felipe VI. Informaciones recientes sugieren que el rey habría estado alejándose de su esposa en su vida personal.
Según diversas fuentes, Felipe VI ha optado por pasar tiempo en una casa ubicada en Pozuelo de Alarcón, donde se reúne con amigos y, presuntamente, con una heredera madrileña.
Lo llamativo de estos encuentros es que, según se informa, el monarca acude sin escoltas, lo que refuerza la teoría de que busca escapar de las tensiones en su matrimonio.
Pilar Eyre, periodista especializada en la casa real, ha mencionado en varias ocasiones que la relación entre Felipe y Letizia podría estar atravesando una crisis profunda.
Eyre también ha destacado que Felipe VI parece encontrar consuelo en su círculo de amigos, evitando pasar más tiempo del estrictamente necesario con su esposa.
La carga de ser figura pública
La vida de Letizia Ortiz siempre ha estado bajo el escrutinio público desde que se anunció su compromiso con Felipe VI.
La presión mediática ha sido constante, especialmente tras el fallecimiento de su hermana Erika.
Esta tragedia se ha utilizado en múltiples ocasiones como un arma para atacar a la reina, cuestionando incluso su idoneidad para el cargo.
Luis María Anson defendió a Letizia en su entrevista, resaltando que “el matrimonio de estado debe ser también un matrimonio de amor”.
En sus palabras, Felipe VI tomó una decisión valiente al casarse por amor, y Letizia ha demostrado ser una excelente reina, pese a las dificultades y ataques que ha enfrentado.
Reflexiones finales
Las declaraciones de Luis María Anson ofrecen una perspectiva diferente sobre el fallecimiento de Erika Ortiz.
Si bien no descartan la versión oficial, invitan a considerar la posibilidad de un trágico accidente.
Esta visión, respaldada por alguien que conoció de cerca a Erika, podría aportar algo de consuelo a quienes han cuestionado las versiones iniciales.
Por otro lado, los rumores sobre la dinámica entre Felipe VI y Letizia siguen alimentando el interés del público.
La monarquía española enfrenta constantes retos para mantener su imagen y relevancia en un contexto de creciente escrutinio.
Mientras tanto, la figura de Erika Ortiz continúa siendo recordada con respeto y nostalgia.
Su trágica muerte sigue siendo un recordatorio de las presiones que enfrentan las figuras cercanas a la familia real.
Es responsabilidad de los medios y del público tratar estos temas con sensibilidad y humanidad, evitando convertir el dolor en un espectáculo mediático.