El mundo del espectáculo se encuentra de luto tras el fallecimiento de Silvia Pinal, una de las figuras más icónicas del cine de oro mexicano. La actriz, conocida como “la última diva”, murió a los 93 años debido a complicaciones de salud derivadas de una infección bacteriana, dejando un legado artístico imborrable. Los restos de Silvia Pinal fueron trasladados a una funeraria en el sur de la Ciudad de México, donde se llevó a cabo una ceremonia íntima.
Al evento asistieron sus hijas, Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán, además de otros familiares cercanos. Entre lágrimas, Sylvia Pasquel expresó: “Mi madre no solo fue una estrella, fue el centro de nuestra familia y el motor de nuestra vida”. El sábado 30 de noviembre, se realizo un homenaje público en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural del país. Ahí, admiradores y colegas podrán despedirse de la actriz que marcó generaciones con su talento y carisma.
Antes de su fallecimiento, Silvia Pinal expresó en varias entrevistas su deseo de tener un homenaje lleno de música y alegría, donde su familia y amigos más cercanos celebraran su vida y obra. Sin embargo, reportes sugieren que algunos de sus deseos no se cumplirán debido a conflictos familiares. Una fuente cercana indicó que hubo desacuerdos entre Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán sobre la forma de organizar su despedida.
El fallecimiento de la actriz no estuvo exento de polémicas. En redes sociales, algunos usuarios cuestionaron la gestión de su salud en sus últimos años, mientras que otros criticaron la falta de apoyo por parte de las instituciones culturales del país. Asimismo, los rumores sobre disputas por su herencia han comenzado a circular, generando especulaciones sobre cómo se repartirán sus bienes y quiénes serán los principales beneficiarios.