La heredera al trono fue una de las 1.500 asistentes al tradicional Baile del Ciento, que sirve para despedir a los guardiamarinas antes de embarcar en el buque Juan Sebastián Elcano.
La princesa Leonor en su primer día en la Escuela Naval. / limited pictures
La segunda etapa en la formación militar de la princesa Leonor está tocando a su fin.
Tras su paso inicial por la Academia de Zaragoza , la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia fue nombrada en julio guardiamarina de primero de la 427 Promoción del Cuerpo General de la Armada por parte de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Posteriormente, ingresaba en la Escuela Naval de Marín , donde permanecerá hasta finales de este mes, para después embarcarse en el crucero de instrucción Juan Sebastián de Elcano.
Pero antes de despedirse de sus compañeros, con los que ha demostrado una gran complicidad a lo largo de estos meses, la heredera al trono ha participado en una animada fiesta bautizada como el Baile del Ciento.
Este evento se bautizó así porque tiene lugar cien días antes del inicio del crucero de instrucción.
Pero este año se ha aplazado unos días para no coincidir con el luto por la tragedia de la DANA en Valencia.
Por eso el baile tuvo lugar finalmente la noche del pasado sábado, con la participación de la princesa, que fue una más entre los 1.500 asistentes al baile.
Según informan medios locales como ‘La voz de Galicia’ o ‘El faro de Vigo’, Leonor acudió sin pareja (se especulaba con que su hermana Sofía acudiera a la cita) y vistiendo el uniforme de gala de la Armada.
Aunque no han trascendido fotos del baile, ya que la princesa declinó amablemente hacerse selfies con sus fans, testigos presenciales aseguran que a la joven royal se le veía totalmente integrada con sus compañeros, a los que abrazaba y con los que se reía y cantaba.
Entre pinchos, bebidas y música, Leonor también se animó a cantar junto al resto de integrantes de la Escuela Naval, prolongando la fiesta hasta la madrugada.
Leonor, muy integrada en su vida en Galicia
Además de asistir a sus distintas evoluciones en la Armada, como sus primeras maniobras en alta mar , la primogénita de Felipe y Letizia ha demostrado haberse integrado perfectamente con sus compañeros en Marín.
Con ellos compartió por ejemplo el queso de Cabrales con el que obsequiaron tras visitar Sotres, ganador al Pueblo Ejemplar de Asturias 2024 .
La princesa Leonor, con el mono de la Armada en su primera salida a alta mar para hacer maniobras. / @ARMADAESP
Otras pruebas de esa integración fueron las distintas salidas de ocio protagonizadas por Leonor y sus amigos durante estos meses en Pontevedra.
La última, este mismo fin de semana, cuando fue vista comiendo junto a varios de sus compañeros en un ‘furancho’ en O Pereiro.
Estos establecimientos son casas particulares que ofrecen a los visitantes el excedente de vino de la cosecha familiar y algo de comer.
«Fue una sorpresa muy grande y un honor para nosotros», explicó el propietario del local a ‘El debate’.
«No llevaba uniforme, vestía de azul oscuro y tenía el cabello recogido», añadía sobre el aspecto discreto de la princesa.
También detalló que su ilustre comensal probó «un poco de todo, incluido el vino albariño de la casa que sirve en jarras.
Huevos fritos, empanada de zamburiñas y berberechos y embutidos de la zona«.
La próxima gran aventura de la princesa Leonor
Tras las vacaciones de Navidad, y siguiendo los pasos de su padre y su abuelo, el rey emérito, la princesa Leonor embarcará el 11 de enero en Cádiz en el buque escuela Juan Sebastián Elcano.
El buque escuela donde embarcará la princesa Leonor en enero. / limited pictures
Desde la ciudad andaluza y en el que será su 97 crucero de instrucción, la legendaria embarcación navegará hasta Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana), y Nueva York, antes de regresar a España y visitar los puertos de Gijón, Ferrol, Marín y de nuevo Cádiz, el 21 de julio de 2025.
El buque, que contará con una dotación formada por 20 oficiales, 20 suboficiales, 130 militares de la escala de Marinería y Tropa, y dos maestros civiles, funciona también como una embajada flotant e, contribuyendo a apoyar la acción exterior de España en aquellos países y puertos extranjeros a los que acude.
Según declaró en la presentación del crucero el capitán de navío Luís Carreras-Presas, comandante del buque escuela, este viaje es una «inmersión formativa, teórica y práctica que permite aprender hasta 18 asignaturas de muy distinta índole y capacitación».
Todo ello «sin olvidar la convivencia, hasta convertirnos en una gran familia«.