En un nuevo y controvertido artículo, el veterano periodista Jaime Peñafiel ha lanzado acusaciones severas contra la familia real española, en particular contra el rey Felipe VI, la reina Letizia y la princesa Leonor.
Con un estilo mordaz y directo, Peñafiel aborda temas que van desde la supuesta narcolepsia del rey y su hija, hasta la vida académica y social de la heredera al trono.
Estas afirmaciones, aunque carentes de respaldo médico o pruebas concluyentes, han avivado el debate sobre el rol y la privacidad de los miembros de la familia real.
Las críticas hacia Felipe VI: un pasado marcado por la vagancia
Peñafiel no duda en rescatar episodios del pasado del rey Felipe VI para justificar sus afirmaciones sobre una posible condición hereditaria.
En su artículo, describe a un Felipe adolescente como un “niño malcriado” que mostraba desinterés por sus estudios y obligaciones.
Menciona que Felipe sufría de un sueño excesivo y persistente, al punto de quedarse dormido incluso de pie.
Peñafiel sugiere que este comportamiento podría haber sido causado por narcolepsia, un trastorno del sueño crónico y sin cura.
Sin embargo, el periodista señala que nunca hubo un diagnóstico oficial ni tratamiento evidente para esta condición, lo que deja su afirmación en el terreno de la especulación.
Según él, el equipo médico de la Casa Real pudo haber ignorado estos episodios, algo que considera una grave negligencia.
Leonor: ¿Una heredera con narcolepsia?
En su crítica, Peñafiel también se centra en la princesa Leonor, asegurando que podría haber heredado esta supuesta condición de su padre.
Como “evidencia”, menciona relatos de la Academia General Militar de Zaragoza, donde la princesa ha estado formándose durante el último año.
Según el periodista, algunos testigos han informado que Leonor se ha quedado dormida en clase y que incluso durante ejercicios militares nocturnos fue encontrada descansando sobre una piedra, incapaz de seguir el ritmo de sus compañeros.
Peñafiel también menciona que la Casa Real ha hecho esfuerzos para ocultar cualquier indicio de esta supuesta enfermedad, asegurándose de que no existan fotografías de Leonor bostezando o mostrando signos de cansancio excesivo.
No obstante, como él mismo reconoce, no hay ningún informe médico que confirme estas afirmaciones.
Una vida bajo vigilancia
Otro aspecto que Peñafiel destaca es el estricto seguimiento al que está sometida Leonor en la academia militar.
La teniente coronel Margarita Pardo de Santa Yana, tutora asignada a la princesa, reporta regularmente a la Casa Real sobre su comportamiento y progreso.
Esto, según el periodista, ha generado tensiones entre la joven heredera y su tutora, ya que Leonor siente que su vida está siendo monitoreada de manera excesiva.
A pesar de estas tensiones, la princesa también ha buscado mantener una vida social activa.
Según Peñafiel, algunos de sus compañeros de la academia han comentado sobre sus salidas a locales nocturnos durante los fines de semana.
Aunque para muchos esto podría parecer normal en una joven de su edad, el periodista lo presenta como una contradicción con las estrictas obligaciones que implica su posición como futura reina.
La sombra de Letizia
No es la primera vez que Jaime Peñafiel dirige sus críticas hacia la reina Letizia, a quien acusa de ser una influencia negativa en la familia real.
En este artículo, sugiere que los ataques hacia Leonor podrían ser una forma indirecta de desacreditar a Letizia, con quien el periodista mantiene una conocida animadversión desde hace años.
Según Peñafiel, Letizia habría influido en la forma en que se maneja la imagen pública de sus hijas, priorizando la perfección y ocultando cualquier indicio de vulnerabilidad.
Esta estrategia, según el periodista, podría estar alimentando las tensiones y críticas hacia la familia real.
¿Narcolepsia o especulación?
A pesar de las afirmaciones de Peñafiel, muchos expertos coinciden en que los problemas de sueño en adolescentes, especialmente durante la pubertad, son comunes y no necesariamente indican una condición crónica como la narcolepsia.
El crecimiento rápido y los cambios hormonales pueden causar fatiga, mareos y episodios de somnolencia, algo que podría explicar el comportamiento de Felipe en su juventud y de Leonor en la actualidad.
Sin embargo, las afirmaciones de Peñafiel han generado un debate sobre la salud de los miembros de la familia real y el nivel de transparencia que deberían mantener respecto a estas cuestiones.
Mientras que algunos consideran que estas críticas son injustas e infundadas, otros creen que arrojan luz sobre aspectos que a menudo se intentan ocultar.
El supuesto “novio” de Leonor
Como si las acusaciones de narcolepsia no fueran suficientes, Peñafiel también menciona rumores sobre la vida sentimental de la princesa. Según él, Leonor podría tener un novio en Nueva York, con quien habría mantenido contacto durante su estancia en Estados Unidos. Aunque no proporciona pruebas concretas, el periodista utiliza este tema para cuestionar el grado de “normalidad” que la Casa Real intenta proyectar sobre la joven princesa.
Una vendetta personal
El artículo de Jaime Peñafiel parece más una vendetta personal contra la familia real que un análisis objetivo.
Al mezclar acusaciones sobre enfermedades hereditarias, conflictos académicos y rumores de la vida social de Leonor, el periodista construye una narrativa que parece buscar desprestigiar a los reyes y, por extensión, a la futura reina.
A pesar de las críticas, es importante recordar que Leonor tiene apenas 18 años y se encuentra en una etapa de transición, tanto personal como profesional.
Sus acciones y decisiones deben ser evaluadas con mesura, teniendo en cuenta el enorme peso de las expectativas y responsabilidades que recaen sobre ella.
Conclusión
Las afirmaciones de Jaime Peñafiel, aunque provocativas, carecen de respaldo sólido y parecen más diseñadas para generar controversia que para informar.
Mientras tanto, la familia real continúa enfrentando el desafío de equilibrar la privacidad de sus miembros con las demandas de transparencia de una institución pública.
Queda por ver si estas críticas afectarán la imagen de Leonor o si, como ha ocurrido en el pasado, pasarán al olvido como una más de las muchas controversias que rodean a la monarquía española.