Las cantantes destacaron cómo los comentarios negativos pueden afectar la salud mental de los artistas y pidieron un uso más saludable de estas plataformas

María Becerra y Thalía hablaron del hate en las redes sociales

Durante la Billboard Latin Music Week de 2024 en Miami, dos de las voces más influyentes de la música latina, Thalía y María Becerra, compartieron una reflexión profunda y personal sobre el impacto que los comentarios negativos en las redes sociales pueden tener en la salud mental de los artistas. La conversación se centró en cómo, si bien estas plataformas digitales son esenciales para conectarse con su audiencia y promover su trabajo, también pueden convertirse en un espacio de toxicidad que afecta gravemente el bienestar emocional de quienes están en el ojo público.

María recordó que, debido a los constantes críticas, tuvo que alejarse de las redes por un tiempo, ya que estos comentarios le provocaban ansiedad y ataques de pánico. La joven artista argentina explicó que “enfrentarse al odio en línea puede ser abrumador, especialmente para aquellos que están construyendo sus carreras en una industria donde la exposición constante es parte de su día a día”.

En este sentido, la argentina señaló lo difícil que es manejar el odio cuando se está en el ojo público, especialmente para quienes son jóvenes y aún están construyendo su carrera. Estos ataques personales, comentó Becerra, no solo “le afectaron emocionalmente, sino que la llevaron a tomar la difícil decisión de desconectarse”.

A su turno, Thalía, compartió una visión similar. Aunque las redes sociales le permitieron mantener una conexión cercana con sus fans de todo el mundo, la mexicana es consciente de los peligros que estas plataformas pueden conllevar. “Es fundamental establecer límites claros para protegerse del acoso en línea”, aseguró.

Thalía le agradeció a María Becerra la charla que compartieron (Instagram)Thalía le agradeció a María Becerra la charla que compartieron (Instagram)

Todos somos traumados de traumados entonces uno tiene que cortar con esa herencia. Nadie tiene que ponerte un dedo señalarte. Vive tu vida en paz, haciendo cosas honorables y que te hagan crecer en espíritu y alma, dando buena onda a las demás personas que se atraviesan en tu vida y en tu carrera”, agregó Thalía, haciendo hincapié en la necesidad de sanar las heridas del pasado y enfocarse en una vida más equilibrada.

Esta perspectiva fue complementada por María: “Hay mucha gente que no está en ese camino sino que involucionó. Es un tema de sanación personal, no tanto por el otro sino por uno”. Becerra subrayó que, más allá de los ataques recibidos, es fundamental que cada persona trabaje en su propio proceso de sanación para poder manejar las críticas de una manera más saludable.

Thalía, quien a lo largo de su carrera navegó por diferentes etapas de la industria, hizo un llamado a cuidar la salud mental y emocional, especialmente frente a las dinámicas agresivas que se instalaron en las redes sociales. “Hay que sanar a ese niño o a esa niña que en algún momento se sintió desolado, abandonado o una sombrita de la familia de su madre o su padre”, aconsejó.

María Becerra celebró el encuentro que tuvo con Thalía donde hablaron del hate en las redes sociales (Instagram)
María Becerra celebró el encuentro que tuvo con Thalía donde hablaron del hate en las redes sociales (Instagram)

En medio de esta reflexión, ambas coincidieron en la importancia de crear conciencia sobre los efectos del odio en las redes sociales y en la necesidad de educar sobre cómo hacer un uso más saludable de estas plataformas. Para ellas, la clave está en “aprender a establecer límites, tanto en la interacción con los seguidores como en el manejo personal de los comentarios negativos, y en priorizar la salud mental por encima de la presión de estar constantemente presentes en el ámbito digital”.

De esta manera, dos mujeres que representan a dos generaciones de artistas exitosas, coincidieron en la importancia de cuidar la salud física y sobre todo emocional a la hora de construir una carrera en la que los altibajos suelen estar a la orden del día.