Cristina e Iñaki se vuelven a enfrentar tras su divorcio y su discusión por el dinero|KF

El exmarido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, le estaría reclamando más dinero tras su separación

Cristina está muy molesta con su exmarido.

Irene Mora

Cuando se acerca la fecha en que se cumplirá un año de la firma de su divorcio con Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina no estaría pasando por el mejor momento con el que fuera su marido durante 26 años.

De hecho, aseguran que está harta de él.

A pesar de que el documento que ambos firmaron en una notaría de Barcelona en diciembre del 2023 parecía haber puesto punto final a la historia en común de la pareja, lo cierto es que el exbalonmanista no ha acabado de salir de la vida de la menor de las hijas de los Reyes Eméritos.

No por algo personal (la mayoría de edad de sus cuatro hijos ya no les obliga a tener que tomar decisiones conjuntas), sino porque Urdangarin le estaría pidiendo más dinero a la Infanta.

Con conocimiento de las interioridades de la Zarzuela

Los reyes Felipe y Letizia poco después de su enlace, junto a la infanta y su ex.

Así lo aseguran personas cercanas a la hermana de Felipe VI, que estaría indignada con la actitud de su exmarido.

“Cristina no está dispuesta a aceptar más chantajes”, manifiestan las fuentes consultadas por el digital ‘Monarquía confidencial’, medio que ha lanzado la información sobre el problema entre la hermana y el excuñado del rey Felipe.

Al hablar de “chantajes”, podría pensarse que Urdangarin sigue teniendo en sus manos un arma poderosísima contra la que fuera su esposa y, también, contra la institución a la que ella pertenece.

Conoce perfectamente las interioridades, personalidades y relaciones de los miembros de la Casa Real española.

No sería aventurado pensar que habría editoriales o medios de comunicación dispuestos a pagarle una buena suma al exyerno de don Juan Carlos por informaciones de ese tipo, por la expectación informativa que eso podría crear o para hacer daño a la Corona.

Un piso en una urbanización con seguridad de Vitoria

La pregunta sería: ¿por qué no estaría conforme el ex de la Infanta con su situación económica?

La respuesta apuntaría a que el exdeportista vasco sigue sin encontrar trabajo aunque hace ya meses que ha cumplido la totalidad de su condena por el caso Nóos.

Oficialmente, sólo tiene como ingresos los 480 euros que recibe del Estado en concepto de reinserción social tras su excarcelación.

Una cantidad que no es suficiente, ni de lejos, para alquilar el piso que Urdangarin ha cogido en la urbanización Ciudad Jardín, una zona tranquila de la capital vasca que cuenta con servicio de seguridad propio.

El inmueble, en el que convive con su pareja, Ainhoa Armentia, está muy cerca de donde vive la madre de Iñaki, Claire Liebaert, de 89 y a la que está muy unido.

La vivienda cuesta (según el índice de precios de esa zona) unos 1.500 euros.

“A ver cuánto le dura este nivel de vida.

No tiene trabajo y quiere vivir por encima de sus posibilidades”, comenta el entorno de la Infanta, según recoge Monarquía confidencial.

Urdangarín besando en la playa a su novia Ainhoa.

No sería lo único.

El ex duque de Palma hizo hace poco una escapada romántica con su pareja a Londres y, anteriormente, viajó a Camboya.

Un billete de avión bastante más caro que, según otras fuentes, habría pagado el propio Urdangarin después de que se saldase, a su favor, la previsión de fondos que abonó para su defensa judicial.

Iñaki habría destinado esa cantidad a visitar a su hija Irene cuando estaba de cooperante en ese país.

Un coche Volvo y una moto de trial

Tras separarse, Iñaki se fue a Vitoria, con su madre, con la que Cristina siguió teniendo buena relación.

Sin embargo, otros detalles apuntarían a que el exmarido de Cristina sigue dependiendo de la “ayuda” de su exmujer. Por ejemplo, posee una moto de trial valorada en más de 5.000 euros y conduce un coche Volvo.

Este vehículo, que ha venido a sustituir al de la misma marca que llevaba antes, está matriculado a nombre de doña Cristina y domiciliado en el Palacio de la Zarzuela.

Tras negociar durante dos larguísimos años, Cristina e Iñaki firmaron un divorcio en el que, oficialmente, constaba que no habría ninguna indemnización o pensión compensatoria para Urdangarin y que los gastos de los hijos se repartirían según los ingresos de cada excónyuge.

Iñaki y Cristina en Bidart.

Teniendo en cuenta la abismal diferencia entre ambos (él con una pensión mínima y ella, con unos ingresos que rondarían los 300.000 euros anuales, aparte del respaldo económico que podría tener por parte de sus padres) resulta cuanto menos extraño que Iñaki aceptara ese acuerdo.

Meses antes del divorcio, Luis Galiacho había asegurado en el plató del programa ‘Cuatro al día’ que, antes de rubricar ese acuerdo ante el notario, Urdangarin ya habría recibido en torno a un millón de euros y que la pensión que recibiría se situaría entre los 20.000 y 25.000 euros mensuales.

Iñaki mantiene un perfil bajo y no se puede permitir grandes lujos. EFE.

En ese momento se dijo que la condición que ponía Iñaki era que el dinero fuera absolutamente legal para no volver a tener problemas con la justicia, pero otras fuentes apuntaban a que podría haber habido pagos en el extranjero.

Esa habría sido una manera de que él recibiera el dinero y Cristina y, por extensión, su familia no se vieran afectados por la sombra de la sospecha de que le estaban pagando por su discreción.

Si la hipótesis de lo que ha sucedido fuera ésa, la cuestión sería que no ha sido suficiente.

Podría ser que, pasado el tiempo y viendo que le es imposible rehacer su vida, Urdangarin no estuviera dispuesto a ser el único que pagase por haberse enriquecido tirando de posición social y saltándose la legalidad.

Cristina ha iniciado una nueva etapa en su vida

Cristina con su madre, su hermana y tres de sus hijos en la boda de su prima Teodora.

En cualquier caso, las divergencias entre la expareja vendrían a enturbiar los caminos por separado que ambos han iniciado.

Especialmente perturbador debe de haber sido para doña Cristina, que en los últimos tiempos habría hecho borrón y cuenta nueva en su vida.

Durante este año, a la Infanta, que en el 2025 cumplirá 60 años, se la ha visto rejuvenecida con un “look” más moderno y favorecedor.

Aparte de seguir trabajando y viviendo en Ginebra, ha compartido numerosos encuentros con familia y amigos.

También está pendiente de sus hijos, que ya han dejado el hogar familiar para empezar sus propias vidas.

Con su hijo Pablo, que ha seguido sus pasos en el deporte profesional.

Es lo único en lo que, en estos momentos, coincide con su excónyuge, ya que Urdangarin mantiene un estrecho vínculo con sus cuatro hijos, en especial con Pablo, que ha seguido sus pasos profesionales como balonmanista.

Ese amor compartido por ellos podría ser, quizás, un factor para que encontrasen un punto de encuentro.

Related Posts

Our Privacy policy

https://goc5.com - © 2025 News