Aunque el padre de Hailie Scott, Eminem, es un héroe del hip hop en todo el mundo, se sabe poco sobre su madre, Kim Scott. Siga leyendo para conocer su difícil pasado.

Hailie Jade Mathers Scott es una reina del hip-hop gracias a su famoso padre, Eminem. Ahora, con 21 años, es estudiante en la Universidad Estatal de Michigan y es conocida en todo el mundo como la chispa detrás de algunas de las canciones más famosas del rapero, incluso cantando como cantante invitada en varias pistas. Pero mientras que Em ha estado en los titulares durante casi dos décadas, la madre de Hailie, Kim Scott, se ha mantenido mayormente alejada del centro de atención. De hecho, la percepción pública de Scott ha sido moldeada en gran medida por las letras poco halagadoras de Eminem, pero su historia es tan dramática como uno de los versos de Em.

Scott y su hermana gemela Dawn nacieron el 9 de enero de 1975, hijas de Kathleen Sluck, en Warren, Michigan. Se sabe poco sobre su padre y es dudoso que ella supiera su identidad cuando era niña. Las hermanas se escaparon de casa en 1988, supuestamente para escapar del abuso de su padrastro alcohólico, y se establecieron en un refugio para jóvenes en las afueras de Detroit.

Según Eminem, la pareja se cruzó por primera vez en una fiesta en una casa: él tenía 15 años y se llamaba Marshall Mathers, mientras que ella tenía solo 13. “Estaba parado sobre la mesa de café sin camisa, con una Kangol puesta, burlándome de la letra de ‘I’m Bad’ de LL Cool J. Y me di vuelta y ella estaba en la puerta fumando”, recordó más tarde.

Pasó poco tiempo antes de que el MC en ciernes trajera a Scott a su casa para que se quedara. “Marshall llegó a casa de la escuela con una chica rubia alta y malhumorada”, recordó su madre, Debbie Nelson, en sus memorias de 2008,  My Son Marshall, My Son Eminem . “La presentó como Kim Scott y dijo que necesitaba un lugar donde quedarse. Yo estaba feliz de ayudar. Kim dijo que tenía 15 años y no tenía motivos para dudar de eso. En verdad, era tan linda y tetona que podría haber pasado por una de 17”. No fue hasta que los enojados agentes de absentismo escolar preguntaron por las extensas ausencias escolares de Scott que Nelson se enteró de su edad real.

Aunque al principio se mostró callada, Scott se fue abriendo poco a poco a su nueva tutora. “[Dijo que] no tenía idea de quién era su verdadero padre y afirmó haber sido abusada sexualmente por su padrastro”, escribe Nelson. “Ahora, como suele suceder con los niños con problemas, Kim contó algunas historias bastante exageradas… Yo veía a Kim como un desafío, alguien a quien esperaba poder darle una vida mejor”.

Entre Eminem y Scott empezó a florecer una relación intermitente, y los dos se hicieron novios en la escuela. Después de que Eminem abandonara el noveno grado, aceptó trabajos ocasionales para mantenerse mientras perseguía su sueño de una carrera de rap. Un frustrado Nelson echó a la pareja de casa, y se instalaron en un barrio sórdido plagado de delincuencia y crack. “Los barrios en los que vivíamos eran una mierda”, dijo Scott a  la revista Rolling Stone  en 1999. “Gasté cuatro televisores y cinco videograbadoras en dos años”. Los robos eran tan comunes que los ladrones entraban y se preparaban un sándwich. “Dejó la mantequilla de maní, la mermelada, toda la m… y no robó nada”, recordó Eminem. “Pero luego regresó y se llevó todo menos los sofás y las camas. Las almohadas, la ropa, la cubertería, todo”.

Su suerte no mejoró cuando Scott se embarazó inesperadamente en 1995, dando a luz a Hailie Jade Mathers el día de Navidad. Por el bien de la recién nacida, se mudaron temporalmente a casa de la madre de Eminem, pero la estadía no duró mucho. “Mi madre consumía mucha droga y muchas pastillas, así que tenía cambios de humor”, continuó en  Rolling Stone . “Se iba a la cama tranquila y luego se despertaba diciendo: ‘¡Malditos, salgan de aquí!'” (Nelson negó las acusaciones a la publicación. “Nunca he consumido drogas. Marshall se crió en un entorno libre de drogas y alcohol”).

Eminem hizo todo lo posible para mantener a su familia, trabajando horas extra como lavaplatos en el restaurante Gilbert’s Lodge por 5,50 dólares la hora. “No quería que su hija creciera como él, viviendo al día y mudándose de una semana a otra”, dijo su jefe, Mike Mazur, a  Salon  en 2000. Pero la presión de la paternidad y sus ambiciones musicales incumplidas afectaron su relación, lo que llevó a un ciclo aparentemente interminable de rupturas y reconciliaciones.

Fue durante una de estas rupturas que desarrolló su ultra violento alter ego, Slim Shady. Slim serviría como portavoz de la vitriólica “97 Bonnie & Clyde”, que representó el asesinato de Scott con la ayuda de una bebé, Hailie. Juntos, padre e hija se deshacen del cuerpo en el océano. Para mayor autenticidad, Eminem llevó a Hailie al estudio para grabar una parte vocal para la canción. “Le mentí a Kim y le dije que llevaría a Hailie a Chuck E. Cheese ese día”, recordó. “Pero la llevé al estudio. Cuando descubrió que usé a nuestra hija para escribir una canción sobre matarla, se puso furiosa. Acabábamos de volver a estar juntos durante un par de semanas. Luego le puse la canción y se puso como loca”. La canción, incluida en  The Slim Shady LP , no ayudó exactamente a su relación, pero ayudó a impulsar a Eminem a la estratosfera cultural.

No importaba cuánto se presionaran mutuamente, Scott y Eminem siempre lograban encontrar el camino de regreso. El rapero Proof, uno de los confidentes más cercanos de Eminem, pintó un vívido retrato de su relación en  Rolling Stone . “Una vez llegamos a casa y Kim había tirado toda su ropa en el césped, que eran como dos pares de pantalones y unas zapatillas de deporte. Así que nos quedamos en casa de mi abuela y Em y pensamos: ‘La voy a dejar, nunca voy a volver’. Al día siguiente, él estaba de vuelta con ella. El amor que sienten es tan genuino que es ridículo. Él va a terminar casándose con ella. Pero siempre habrá conflictos allí”.

Proof estaba en lo cierto. La pareja se casó el 14 de junio de 1999, poco antes de que Eminem se embarcara en la  gira Up In Smoke  , su primera gran aventura junto a pesos pesados ​​del hip-hop como Dr. Dre y Snoop Dogg. Mientras aún vivía en una casa rodante que había ocupado Nelson, el momento de protagonismo de su marido tuvo un efecto adverso en la autoestima de Scott. “Cuando empezó la primera gira de Marshall fue cuando su ego simplemente se desvaneció”, le dijo al Dr. Keith Ablow en 2007. “Como si fuera Dios, eso es lo que pensaba… Me dijeron que debería estar agradecida de que todavía me hable, ya sabes cuántas mujeres se le tiran encima. Y yo me sentí como una mierda”.

Fue durante una de estas actuaciones que vio a su marido cantando “Kim”, una secuela igualmente asesina de “97 Bonnie & Clyde”, mientras golpeaba a una muñeca inflable desnuda hecha a su semejanza. Para la nueva novia, fue demasiado para soportar. “Ver la respuesta del público y a todo el mundo aplaudiendo, cantando la letra y riendo, fue como si todo el mundo me estuviera mirando”, dijo Scott a Ablow. “Sabía que se trataba de mí y esa noche me fui a casa e intenté suicidarme”. Se cortó las muñecas con hojas de afeitar en julio de 2000.

En esa misma época, Eminem encontró a Scott en el aparcamiento de un club nocturno de Michigan, supuestamente besando a un conocido, el rapero John Guerra. Scott insistió en que la situación era inocente, pero su marido, enfurecido, supuestamente azotó a Guerra con una pistola de 9 mm. Eminem fue arrestado y Guerra presentó una demanda. Poco después llegaron los papeles del divorcio de Scott y su separación se concretó en 2001.

Scott empezó a salir con un hombre llamado Eric Hatter y ella finalmente dio a luz a su hija, llamada Whitney, en 2002. Su unión tampoco iba a durar. Aún unidos por la custodia compartida de Hailie, Scott y Eminem lentamente comenzaron a reavivar su tumultuosa relación. Eminem crió a Whitney como si fuera su propia sangre, además de a la hija de Dawn, Alaina, a quien finalmente adoptaron. El medio hermano menor de Eminem, Nate, también se unió a la familia.

FUENTE: HAILEE SCOTT/INSTAGRAM

A pesar de las protestas de Eminem de que “preferiría tener un bebé a través de mi pene que casarse de nuevo”, se casaron por segunda vez en 2006. “Lo decidimos el 14 de enero”, le dijo Scott al Dr. Ablow. “Marshall quería hacerlo porque era nuestro decimoquinto año juntos desde el día original en que empezamos a salir”.

Una vez más, no duró mucho. “Incluso ese día dije: ‘Hagamos la ceremonia pero no firmemos el certificado de matrimonio’. Tenía miedo de lo que pasaría si tuviéramos que divorciarnos de nuestros hijos. Y luego, 41 días después, el 25 de febrero, Marshall se fue”.

Scott luchó contra la depresión y el abuso de sustancias en los años posteriores a su separación definitiva, llegando a su punto más bajo el 7 de octubre de 2015. Después de consumir una quinta parte de ron Malibu y pastillas recetadas, estrelló intencionalmente su Cadillac Escalade contra un poste de teléfono. “Me senté al final de una carretera donde sabía que nadie más que yo saldría lastimado”, reveló más tarde mientras hablaba en Mojo in the Morning de 95.5 WKQI. “Sí, bebí, tomé pastillas y pisé el acelerador y apunté a un poste”. El choque resultó en una conmoción cerebral, fractura de muñeca y dedos de los pies, pero la intención fue mucho peor. “Nunca esperé salir viva de eso. Me disculpé enormemente. Ni siquiera esperaba salir de eso, y le dije [a la policía] que traté de hacer esto a propósito”.

Scott fue acusada de conducir bajo los efectos del alcohol, por lo que se le ordenó pagar una multa de 900 dólares, asistir a terapia contra el alcohol y las drogas y cumplir un año de libertad condicional. Aunque no tiene una relación sentimental, mantiene una cálida relación con su marido de dos años. “Somos muy buenos amigos, solo estamos tratando de criar a nuestros hijos juntos y hacer que todo sea lo más normal posible para ellos”, dijo en WKQI.

La tragedia volvió a golpear en enero de 2016, cuando su hermana gemela Dawn fue encontrada muerta por una sobredosis de opiáceos a los 41 años. Scott publicó un sentido mensaje en su obituario diciendo: “Dawn era mi dulce y hermosa hermana que se extravió. Mantuve una luz encendida para ella con la esperanza de que encontrara el camino de regreso a mí. La extraño y la amo más de lo que podría decir. Desearía que estuviera aquí para poder abrazarla y decirle que la amo”.