La actriz le arrebató de las manos un micrófono a un reportero del programa ‘Chisme No Like’
La conductora de Sale el Sol, Joanna Vega-Biestro, reaccionó al reciente enfrentamiento que Livia Brito protagonizó con un reportero en el Aeropuerto de la Ciudad de México. El incidente ocurrió luego de que la actriz cubana le arrebatara el micrófono a un periodista del programa Chisme No Like, argumentando que el medio difundió información falsa sobre ella. Brito hizo referencia al caso del paparazzi Ernesto Zepeda, quien en 2020 la demandó, junto con su expareja Mariano Martínez, por agresiones.
Durante su altercado con el reportero, Livia Brito expresó su descontento: “Me han juzgado durante cuatro años muy duro y me han dicho miles de cosas, que me regrese a mi isla, que si no me gusta vivir aquí, que me quiten el trabajo, miles de cosas que he sufrido muchísimo y he tenido que tomar terapia durante cuatro años”. La actriz atribuyó estos ataques a la cobertura mediática, que en su mayoría, según ella, se puso del lado de Zepeda.
Brito también acusó a Chisme No Like de difundir información falsa con el propósito de dañarla. Durante el altercado, la actriz le arrebató el micrófono al reportero y lo mostró ante las cámaras, lo que generó un intercambio de palabras entre ambos y casi pone fin a la entrevista.
Joanna Vega-Biestro desaprueba actitud de Livia Brito
Ante este incidente, Joanna Vega-Biestro, quien ha cuestionado en repetidas ocasiones la postura de Livia Brito en su conflicto con Ernesto Zepeda, criticó la actitud de la actriz hacia la prensa. La conductora expresó su sorpresa por el hecho de que Brito decidiera hablar con los medios, recordando que, desde que fue demandada, la cubana solo había concedido entrevistas a medios afines y utilizaba sus redes sociales para dar actualizaciones sobre su proceso legal.
“Me sorprende que ahora sí quisiera hablar, dudo de muchas de las cosas que les estaba diciendo, porque decía que quería llegar a un acuerdo, pero desde un principio lo que hizo fue decir mentiras, que eso lo vimos todos”, afirmó Vega-Biestro.
En cuanto a la agresión de Brito al reportero, Vega-Biestro dejó claro que desaprobaba la reacción de la actriz, pues considera que entre la prensa y las celebridades debe existir un respeto mutuo. “Cada acción tiene una reacción. En el momento en el que ella hace esto (simulando tomar un micrófono), obviamente vas a reaccionar porque esa es tu arma de trabajo. Creo que no tenía por qué haber agarrado el micrófono, tiene que haber un respeto de ambas partes”, expresó la conductora.
Intento de frenar la cobertura mediática
Joanna Vega-Biestro también recordó que Livia Brito intentó limitar la cobertura mediática sobre su caso registrando su nombre. La intención de la actriz era impedir que fuera mencionado en los programas de espectáculos sin una compensación económica, con la aparente intención de controlar la narrativa pública en torno a su persona.
“Ella quería que si mencionábamos su nombre le pagáramos, pues que nos pase las veces que tenemos que mencionar sus proyectos”, comentó irónicamente Vega-Biestro, haciendo evidente su desacuerdo con la actitud de la actriz. Esta acción de Brito fue vista como un intento de limitar la libertad de expresión de los medios y cambiar la percepción pública sobre su figura.
Livia Brito enfureció mientras daba una entrevista. (YouTube)Reacciones divididas
El incidente en el aeropuerto y la postura de Brito frente a los medios han generado diversas reacciones. Mientras algunos justifican la actitud de la actriz debido a los constantes ataques que asegura haber recibido, otros, como Joanna Vega-Biestro, enfatizan la importancia del respeto hacia la prensa y cuestionan las acciones de Brito, señalando que este tipo de confrontaciones no favorecen su imagen pública.
Livia Brito ha sido protagonista de múltiples polémicas desde el incidente con el paparazzi en 2020, y su relación con la prensa continúa siendo un tema delicado. Las declaraciones de Vega-Biestro refuerzan la idea de que, para mantener una buena relación con los medios, se necesita comunicación y respeto de ambas partes, algo que parece aún lejano en el caso de la actriz cubana.